jueves, 31 de julio de 2008

La leyenda del Tesoro del Cid




Contaba mi abuelo Juan Antonio a mi madre Ángela, que desde muy pequeño su padre Tomas Pèrez , frente a la lumbre en aquellos días de invierno de Arauzo de Miel y al calor de la chimenea pinariega, de forma cónica he interminable, que se tocaba el cielo estrellado por el pequeño agujero donde finalizaba la chimena, en esas noches de invierno gélidas de la Casa solar de los Pérez conocida por la Casa de los Escudos, en dicha chimenea se colgaban la matanza en palos que atravesaban la estancia, a la luz de candiles de aceite que alumbraban las antiguas puertas que daban a los dormitorios de sus padres.


Contaba que su abuelo Tomas que lucho en las guerras Carlitas en el bando de los Realistas y formo parte de la partida de Empecinado y el Cura merino, le decia en voz baja, que el Cid Campeador dueño de aquellas tierras se trajo un misterioso arcon de madera desde Burgos y habiendo acampado en Tejeriza durante varios meses para reunir gente fiel y vasallos pertenecientes a sus posesiones, entrenando a sus tropas formo una fuerza guerrera con sus propios caballos y armas, vasallos , de Mamolar, de Tejeriza, de Pinilla de Barruecos, de Talamanquilla etc. formo un ejercito numeroso que se armaron con arcos, flechas y las famosas lanzas acostada, arma letal sobre un caballo al galope hecha de la madera de los tejos de poblado de Tejeriza.


Antes de salir les confió un secreto; sobre el arca misteriosa a varios fieles , les hizo jurar en la ermita que había en dicho poblado y frente a la virgen de Spinaz de Can .que le guardase dicho arca hasta su vuelta y que no revelasen a nadie hasta recibir su orden, que dicho arca se lo habían confiado unos soldados de tierras lejanas y que el era custodio de dicho tesoro.


Y dice la leyenda que le contaron su padre Tomas, que desde el mirador que hay en la iglesia de Arauzo de Miel y dirigiendo la mirada hacia el monte de San Cristóbal cerca de la ermita románica, hoy desaparecida, se ve brillar unos reflejos algunos días , y que dichos reflejos son la monedas de oro del Tesoro de Cid.